Desde su casa en Omaha, Nebraska, Warren Buffett reveló a The Wall Street Journal que decidió dejar su cargo como CEO de Berkshire Hathaway cuando empezó a sentir el peso de la edad. El inversionista de 94 años dijo que “no hubo un momento mágico”. Y agregó: “¿Cómo sabes el día en que envejeces?”
“Por alguna extraña razón, no empecé a envejecer hasta los 90”, dijo. “Pero cuando uno empieza a envejecer, sí se vuelve… irreversible”. Buffett reveló que en ocasiones perdió el equilibrio y a veces le costaba recordar el nombre de alguien.
El 3 de mayo, en medio de la reunión anual de accionistas, el “Oráculo de Omaha” sorprendió al mundo inversor cuando anunció su plan de dimitir como CEO de la firma de inversiones que fundó, Berkshire Hathaway, y dar paso a Greg Abel. “Ha llegado el momento de que Greg se convierta en director ejecutivo de la compañía a finales de año”, dijo en la instancia. Aclaró que seguiría presente en la empresa y prometió no vender ninguna acción de Berkshire.
“Seré útil aquí si hay pánico en el mercado porque no me asusto cuando bajan los precios ni cuando todos se asustan”
“Pensé que seguiría siendo director ejecutivo mientras creyera que era más útil que nadie en ese puesto”, dijo. “Y me sorprendió, ¿sabes?, cuánto duró”.
Si bien su cargo como CEO tiene fecha de caducidad en diciembre de este año, Buffett recalcó sus intenciones de seguir trabajando. Admite que su avanzada edad ha mermado algunas de sus habilidades, sin embargo no ha perdido su talento como inversor.
“Seré útil aquí si hay pánico en el mercado porque no me asusto cuando bajan los precios ni cuando todos se asustan. Y eso realmente no tiene que ver con la edad”, explicó. “No me voy a quedar en casa viendo telenovelas”, dijo.