El cuatro veces campeón mundial de Aquatlón, Richard Varga, puso fin a su destacada carrera en deportes múltiples al terminar en el puesto 23 en el Challenge ‘The Championship’ el fin de semana pasado, pero reveló después que casi no pudo alinearse en Samorin.
El eslovaco, quien reclamó la gloria internacional cuatro veces entre 2010-2015 en el Campeonato Mundial de Aquatlón de la ITU, terminando en segundo lugar tanto en 2016 como en 2021, ganó ocho carreras de triatlón y logró 14 podios en su carrera para convertirse en el triatleta más exitoso de su país.
Dos veces olímpico, compitiendo en los Juegos de Londres 2012 y Río 2026, Varga terminó en el puesto 22 y 11 respectivamente, ambas veces detrás de las leyendas británicas Alastair y Jonny Brownlee, con quienes fue compañero de entrenamiento durante mucho tiempo.
Jonny esperaba unirse a Varga en Samorin pero fue descartado a principios de semana debido a una enfermedad.
“¡Qué último baile!”
Publicando en Instagram, Varga expresó su gratitud por la carrera que ha podido tener:
“¡Qué último baile fue ese! No fue el baile que quería o esperaba. Ojalá pudiera decir que lo hice bien, que rendí al máximo. Pero la vida tenía otros planes.
Quería terminar fuerte, en mi tierra natal, frente a mi familia y amigos. En cambio, estuve enfermo toda la semana anterior, con fiebre justo horas antes de la carrera. Parte de mí pensó en retirarse, pero sabía que tenía que correr, tenía que intentarlo.
Así que lo hice. Nadé duro, luché contra calambres en la carrera y lidié con un clima que puso a prueba cada parte de mi resistencia, un clima que Al y Jonny Brownlee en Yorkshire Dales probablemente maldijeron desde lejos. Lo curioso es que no pudieron venir, pero enviaron el clima en su lugar. Gracias por eso, muchachos.
Fue duro. Muy duro. Pero sonreí a través del sufrimiento porque sabía que era la última vez.”
La familia es importante
Varga agradeció a su familia por su apoyo durante toda su carrera, que comenzó en 2006 como Junior donde terminó en el puesto 56 en el Campeonato Europeo de Triatlón de la ETU.
“Cruzar esa línea de meta con mis amigos, mis hijas corriendo a mi lado, fue algo especial. Sabía que mi tiempo como triatleta de élite había terminado, pero también sabía que estaba pasando el testigo a la próxima generación. ¡Ellos lo harán mejor de lo que yo podría haber hecho!
Y mi esposa Magdalena esperándome en una meta como siempre lo hace, ha estado conmigo en todo. Sin ella, no sería quien soy hoy.
Gracias a todos los que estuvieron allí, quienes hicieron este día inolvidable. Lo recordaré para siempre. Al final, no se trata de medallas o tiempos. Se trata de presentarse, luchar contra el dolor y amar cada momento de ello.”