Conocida por muchos como la cuarta disciplina del triatlón, la transición puede ganar o perderte mucho tiempo y podría ser incluso la diferencia entre un récord personal o un lugar en el podio. Aquí, nuestros expertos comparten consejos y recomendaciones que te ayudarán a atravesar la transición de la manera más rápida y eficiente posible como un profesional.
T1: De natación a bicicleta
Cambiar de deportes es parte esencial de la competición en triatlón (Crédito: Bartlomiej Zborowski)
1. Aplica lubricante
Poner tu traje de neopreno puede ser bastante estresante a medida que se acerca el inicio de la carrera. Aplica lubricante en tus brazos y piernas antes de la carrera para crear una superficie sin fricción.
Esto permitirá que el neopreno se deslice sobre tu cuerpo con un esfuerzo mínimo. También ayudará cuando entres en el bullicio caótico de T1, ya que el lubricante repelente al agua también facilitará que el traje se quite tan rápido como lo pusiste.
2. Activa tus piernas
En los últimos 200m de la natación, es hora de prepararte para la carrera hacia T1. Aumenta la frecuencia de tus patadas a medida que te acerques a la salida de la natación.
Esto fomentará una mayor circulación sanguínea hacia tus músculos y te dará energía adicional para tus piernas. Una vez que salgas de la natación y estés de pie, tus piernas de correr comenzarán a activar.
3. Sé rápido con la cremallera
En un movimiento táctico, antes de la natación, sujeta el cordón de la cremallera a la correa de Velcro alrededor de la parte posterior de tu cuello. Esto facilitará su localización al correr y evitará que disminuyas tu zancada.
Al salir de la natación, desabrocha el traje tan pronto como comiences a correr. Tira del cordón para abrir la parte de atrás, de modo que haya un trabajo menos que hacer en la transición.
4. Busca una buena línea de carrera adelante
Elegir la mejor línea de carrera al salir de la natación puede ser complicado. Es importante mirar hacia arriba y encontrar un camino visual claro por delante para evitar posibles peligros, así que quítate la gorra y las gafas tan pronto como empieces a correr.
Asegúrate de concentrarte en mantenerlas hasta T1, sin embargo, ya que puede ser muy fácil dejarlas caer mientras corres.
Crédito: Huw Fairclough/Getty Images
5. Comienza a quitarte el traje durante la carrera a T1
Puedes sentirte pesado y cansado al correr con un traje de neopreno. Prioriza quitarte tanto del traje como sea posible durante la carrera hacia la transición.
Con la cremallera desabrochada, agarra el cuello y saca tus brazos. El lubricante para trajes de neopreno hará su magia y proporcionará una superficie resbaladiza para que los brazos se liberen. Una vez que tu parte superior esté fuera, tira del traje hacia abajo hasta la cintura.
6. Conoce el flujo de la transición
Con la preparación de T1 lograda durante la carrera hacia la transición, el siguiente movimiento es llegar a tu bicicleta de triatlón lo más rápido posible.
Las transiciones son lugares caóticos. Esto puede hacer que te sientas desorientado al intentar encontrar tu bicicleta. Familiarízate con el flujo de la transición antes de la carrera para evitar confusiones. Además, ten tu equipo a la vista para que puedas verlo al entrar.
7. Aprende el arte de quitarte el traje
Desprenderte rápidamente de tu traje de neopreno con el mínimo esfuerzo es crucial para mejorar tu posición en la carrera. Sin embargo, esta disciplina puede resultar problemática. Con las piernas bien lubricadas, el traje debería despegarse sin problemas.
Un método eficiente es tirar del traje hacia la parte inferior de las piernas, pisar una sección del neopreno y patear el otro pie hacia afuera, liberándolo.
8. Ve más despacio con la segunda pierna
A menudo, la otra pierna puede causar dificultades al salir del traje de neopreno. Podrías intentar liberar inmediatamente la otra pierna, como hiciste con la primera, pero esto a veces puede resultar ineficaz.
Para mayor rapidez, enrolla el traje hacia abajo hasta el tobillo y tira del neopreno sobre el talón. Desde aquí, pisa el traje y patea tu pie hacia afuera.
9. Organiza tu equipo de carrera en transición
Crédito: Blenheim Palace Triathlon
Organiza tu equipo en un orden lógico al establecerte en la transición. Esto te ahorrará tiempo y energía, ya que no estarás buscando varias piezas.
Además, una vez que te hayas quitado el traje de neopreno, las gafas de natación y la gorra, asegúrate de colocarlas lejos de tu equipo de carrera. Esto ayudará a evitar posibles obstáculos que podrían interrumpir tu carrera.
10. Ten tu casco listo
El casco de bicicleta debe estar abrochado antes de salir de la transición. Así que es importante ponértelo, abrocharlo y asegurarlo lo más rápido posible.
Antes de la carrera, colócalo sobre el manillar, con los cordones abiertos y desbloqueados. Dale suficiente espacio en el casco para que se ajuste cómodamente en tu cabeza sin necesidad de mucho ajuste. Esto ayudará a evitar retrasos innecesarios.
11. Asegura tus zapatos a la bicicleta
Adjuntar tus zapatos de bicicleta a tu bicicleta es una excelente manera de acelerar la transición. Utiliza bandas elásticas delgadas para asegurar tus zapatos a la bicicleta, de modo que puedan despegarse fácilmente cuando comiences a pedalear.
Además, asegúrate de que tus zapatos estén completamente abiertos para que tus pies puedan deslizase dentro. Y practica todo lo que puedas, ya que subirse a la bicicleta y ponerte los zapatos rápidamente y de manera segura es bastante difícil.
12. Con calma
No corras demasiado rápido al salir de la transición con tu bicicleta. Podrías perder control de la rueda delantera y podría desviarse en otra dirección.
Sosten el sillín o el manillar para guiarla. También, practica en entrenamientos qué lado prefieres correr con tu bicicleta. Esto te ayudará a sentirte más cómodo al correr y te dará un mayor control sobre la bicicleta.
13. Practica la mejor forma de montar
Montar en la bicicleta es una de las habilidades más difíciles de adquirir en el triatlón. No es raro que falle y podrías tropezar, perder velocidad o ir en la dirección equivocada.
El objetivo es aumentar la velocidad, saltar cuando la bicicleta cruce la línea de montaje y llevar el impulso a tu ciclismo. Esto acelerará la transición a tu ritmo de carrera en bicicleta.
14. Comienza a pedalear tan pronto como estés en la bicicleta
Ya estás sobre la bicicleta, manteniendo la velocidad y ahora el objetivo es meter tus pies en los zapatos y comenzar a pedalear. Si has optado por ponerte los zapatos de bicicleta, es importante engancharte lo antes posible para evitar reducir la velocidad. Una vez que estés enganchado y las correas estén aseguradas, da varias pedaladas potentes, alcanza la cadencia de carrera y ¡adelante!
15. Elige la relación de marchas adecuada al comenzar tu recorrido en bicicleta
La selección de marchas a menudo se pasa por alto, pero es esencial para asegurarte de entrar en tu ciclismo lo más rápido posible. La relación de marchas equivocada puede tener un impacto negativo en tu carrera, ralentizándote, dificultando tu relajación y alterando tu ritmo.
Selecciona una relación que te permita aplicar potencia y aumentar tu cadencia sin gastar demasiada energía.
T2: De bicicleta a carrera
16. Saca tus pies de tus zapatos de bicicleta
Con 200m restantes en el recorrido de bicicleta, es hora de prepararte para desmontar. Un consejo para ahorrar tiempo es quitarte habilidosamente los pies de los zapatos, colocarlos encima y continuar pedaleando sin reducir la velocidad. Idealmente, querrás tener zapatos de liberación rápida, lo que facilitará quitarte los pies y volver a pedalear suavemente.
17. Perfecciona un desmontaje seguro
Desmontar es tan difícil como montar en la bicicleta, si no más. El potencial de que algo salga mal es mayor, ya que estarás lo suficientemente fatigado. Al acercarte a la línea de desmontaje, utiliza los frenos para controlar tu velocidad.
Con confianza, lleva una pierna sobre el tubo superior, apoyando tu peso en el pedal restante, y luego baja de la bicicleta mientras mantienes el impulso hacia adelante.
18. Usa tu bicicleta para ayudarte a entrar en la carrera
Crédito: World Triathlon
Correr con la bicicleta hacia la transición puede ser una experiencia implacable. Cambiar tus piernas de ciclismo por piernas de carrera puede ser un shock y podría causar un par de zancadas torpes.
Relájate, controla la bicicleta y la dirección que necesita tomar hacia T2. Mantén tu cadencia alta mientras corres para colocar la bicicleta en su lugar, ya que esto ayudará a preparar tus piernas para la sección de carrera.
19. Coloca tu bicicleta en el soporte con el morro del sillín o el manillar
Al colocar la bicicleta en el soporte, generalmente hay un área muy pequeña para maniobrar. Esto puede ser un desafío, ya que es fácil derribar tu equipo o chocar con las bicicletas de otros atletas.
Usa el morro de tu sillín para sujetar la bicicleta al poste. O intenta usar el manillar para asegurar tu bicicleta en el soporte. Ambas técnicas funcionan bien y son igual de efectivas.
20. Retira el equipo rápidamente y colócalo fuera de tu camino
Ahora que la bicicleta está en su lugar, es hora de entrar en modo carrera. Quítate el casco y las gafas de sol y colócalos a un lado donde esté tu traje de neopreno. Quitarte el casco puede ser complicado, ya que desbloquear las correas puede ser engorroso, especialmente cuando estás cansado y agitado. Coloca el casco fuera del camino de tu línea de carrera, para que no interfiera al ponerte los zapatos.
21. Haz que tus zapatos de carrera sean lo más fáciles posible de poner rápidamente
Poner tus pies en los zapatos de carrera puede ser incómodo, especialmente si el clima está frío y húmedo. Antes de la carrera, ten los zapatos completamente desabrochados con tanto espacio como sea posible, para que tus pies puedan deslizarse dentro. Si es posible, cambia tus cordones tradicionales por cordones elásticos. Esto proporcionará algo de flexibilidad adicional a los zapatos y permitirá más
margen al ponértelos.
22. ¡No demasiado rápido y acelera!
Con tu bicicleta ya colocada, equipo de carrera puesto y nutrición lista, es hora de la última disciplina. Es posible que aún lleves el ritmo de la fase de bicicleta en tus piernas, así que ten cuidado de no salir de la transición demasiado rápido o podrías experimentar “piernas de gelatina”.
Concentra en mantener tu cadencia alta, ya que esto promoverá el flujo sanguíneo hacia tus piernas y te llevará a tu ritmo de carrera. Una vez que estés asentado, ¡es hora de perseguir esa línea de meta!
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