Desde hace más de diez años, la visita tradicional que solía hacer el cliente bancario a una sucursal para consultar a su ejecutivo sobre asuntos financieros ha ido desapareciendo gradualmente.
Aunque todavía existen servicios tradicionales como el uso de la caja o trámites que requieren presencialidad, como la solicitud de un crédito hipotecario, el número de sucursales bancarias ha ido disminuyendo a medida que tanto la banca como sus clientes se han digitalizado más.
Además, para los bancos, la automatización de sus procesos supone un costo mucho menor que mantener las sucursales tradicionales.
Según datos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), en enero de 2023 había 1.600 sucursales bancarias en funcionamiento. Un año después, en febrero de 2025, esa cifra se redujo a 1.459, lo que representa una caída del 9%.
En la Región Metropolitana, desde enero de 2023 hasta la fecha, se han cerrado 100 sucursales, siendo Banco Santander el líder con 28 oficinas cerradas, seguido por Banco de Chile con 23 e Itaú con 18, según datos de Colliers.
“Se vende”
Durante años, los bancos adquirieron activos físicos destinados a atender a sus clientes en ubicaciones estratégicas. Sin embargo, la situación actual los ha obligado a vender o devolver alquiladas las oficinas a sus propietarios originales.
En algunos casos, las antiguas sucursales siguen con el cartel de “se vende y/o se arrienda” a la espera de un comprador, pero en otros, los bancos aprovecharon el auge de nuevos negocios para desprenderse de estas oficinas, que, debido a su ubicación y tamaño, son muy apetecidas por otras industrias.
“La principal causa del cierre de sucursales bancarias es la digitalización de los servicios financieros y la disminución de la demanda de atención presencial”, aseguró el senior manager de Tecnología de PwC Chile, Pedro Capó.
Esta es “una tendencia que se ha incrementado después de la pandemia y que ha venido para quedarse”, añadió.
La automatización de procesos y el cambio de hábitos de los consumidores, intensificados por la crisis sanitaria, han acentuado la necesidad de reducir gastos de infraestructura, especialmente en la banca tradicional, según Capó.
Reconversión en marcha
La reducción de la infraestructura bancaria ha abierto oportunidades en otros sectores. “Hemos visto varios casos en los que estos espacios han sido transformados en establecimientos relacionados con la salud, tiendas de conveniencia o tiendas especializadas en mascotas, e incluso notarías”, afirmó el gerente comercial de GPS Property, Eduardo Escala.
Las características de estos inmuebles, ubicados en zonas comerciales, con superficies entre 350 y 450 metros cuadrados y, en algunos casos, con dos pisos, los hacen atractivos para su reconversión.
El socio de la firma de intermediación de activos inmobiliarios, Locsite, José Ignacio Garcés, explicó que, debido a su tamaño, “los inversionistas muchas veces compran y dividen la propiedad, para obtener dos locales. Por ejemplo, una tienda de conveniencia en el primer piso y una clínica dental en el segundo”.
Entre finales de 2024 y lo que va de 2025, Locsite lideró la reconversión de tres sucursales bancarias -dos de Santander y una de Bci- que fueron transformadas en centros de toma de muestra de UC Christus, ubicadas en Macul, Independencia y San Miguel (ver infografía).
El valor por metro cuadrado en estos proyectos ronda las UF 30 (alrededor de $1.172.000), según aseguró Garcés. Escala atribuye este fenómeno a transformaciones culturales y demográficas. “El sector salud ha crecido debido a una mayor demanda de servicios médicos y odontológicos, impulsada por una clase media que prioriza el acceso a clínicas privadas”, señaló.
Al mismo tiempo, indicó que el auge de tiendas para mascotas “refleja un cambio cultural donde los animales son considerados parte de la familia”, mientras que, en el caso de las notarías, su reubicación responde a una migración desde el centro hacia el sector oriente de Santiago.
¿Y los adultos mayores?
A pesar de la tendencia de cierre de sucursales, algunos bancos han comenzado a explorar un modelo mixto, con nuevas aperturas en zonas residenciales.
“Hemos visto que están tratando de crear sucursales de barrio en sectores principalmente residenciales, dirigidas a vecinos del sector que prefieren desplazarse menos en auto y en transporte público”, afirmó el subgerente del área de inteligencia de negocios de Colliers, José Ignacio Arteaga.
“El grupo que más a menudo prefiere asistir presencialmente a las sucursales son las personas de 60 años o más, ya que dicho rango es menos tecnológico o tiene menos acceso a dispositivos móviles”, explicó Capó, de PwC.