Correr con una banda entre los pies puede sonar ridículo, pero podría hacerte notablemente más eficiente. En un estudio liderado por Stanford, publicado en el Journal of Experimental Biology, los investigadores encontraron que esta configuración que parece tonta ayudó a los corredores a usar aproximadamente un seis por ciento menos de energía. ¿Es un truco que vale la pena probar? Aquí está lo que necesitas saber.
El ingeniero mecánico Elliot Hawkes, ahora en la Universidad de California, Santa Bárbara, tuvo la idea mientras montaba en bicicleta pasando por una pista de atletismo en San Francisco, como reportó el medio de noticias científicas phys.org. Al ver a los corredores esforzarse en sus zancadas, notó cuánta energía parecía perderse con cada paso. Eso despertó una pregunta: ¿podría un simple trozo de tubo elástico, como una banda de resistencia quirúrgica, hacer que correr sea más eficiente?
Time-lapse del exotendón unido a los zapatos de un corredor. Foto: ResearchGate
Un resorte literal en tu paso
Para reducir el esfuerzo que se necesita para mover las piernas mientras corres, Hawkes y su equipo probaron una configuración simple usando un corto trozo de tubo quirúrgico, clipado entre los zapatos de los corredores. Este “exotendón” funcionó como un resorte, almacenando y devolviendo energía con cada zancada, mucho como los tendones en las piernas de un guepardo.
Antes de llevarlo a la pista, los investigadores midieron cuánta energía podía devolver la banda en una prueba de laboratorio. Estirado de 30 a 70 centímetros y atado a un peso, la banda rebotó con un 97 por ciento de eficiencia, notable para un material tan cotidiano. Una vez que los corredores lo probaron, los beneficios se hicieron claros. Con menos esfuerzo muscular necesario para mover sus piernas, adoptaron naturalmente pasos más rápidos y ligeros, mejorando la eficiencia sin ningún cambio en la forma o esfuerzo consciente.
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Una pequeña banda para grandes ganancias
En total, 19 jóvenes sanos participaron en el estudio. Ninguno tenía lesiones o condiciones que pudieran interferir con su zancada. Aunque la configuración se veía extraña, la adaptación fue casi instantánea; no solo evitaron tropezar o enredarse, sino que también mostraron una mejora promedio del 6.4 por ciento en eficiencia. Según Hawkes, la banda también hizo más fácil rebotar del suelo durante cada golpe de pie, que es una fuente importante de pérdida de energía al correr.
Antes de probarlo
La versión utilizada en el estudio se cortó a aproximadamente un cuarto de la longitud de la pierna de cada corredor, lo suficientemente corta para no enredarse, pero lo suficientemente larga para no romperse. Todas las pruebas se realizaron en superficies planas y pavimentadas, y el efecto no parecía quedarse después de que la banda se quitó. En otras palabras, esto no es una herramienta de entrenamiento que enseñe mejor forma; es más como un gadget asistencial. No lo llevarás puesto mientras persigues tu récord personal en medio maratón. Aun así, para cualquier persona curiosa, podría valer la pena experimentar. Como dijo Hawkes, “Alguien lo comparó con una bicicleta eléctrica, donde simplemente vas más rápido, así que es divertido.”