De visita en Chile en medio de su “año sabático” académico, el profesor titular del Instituto de Economía de la Universidad Católica (UC), Tomás Rau, reflexionó sobre los últimos acontecimientos que han caracterizado a la macro local.
Así, levanta las alertas sobre la crítica situación del mercado laboral chileno y la falta de crecimiento económico. Pero también entra de lleno en la arena política.
El economista hace una fuerte crítica al programa económico de la candidata del oficialismo, Jeannette Jara: “Me parece que, al menos, la propuesta económica de la candidatura de Jara es un extremo, del antiguo comunismo reflotado en tiempos modernos”, dice.
– ¿Cómo recibe el triunfo de Jeannette Jara?
– Un 60% parece una cifra abultada, por decir lo menos. Habiendo dicho eso, estadísticamente es delicado sacar conclusiones. Como decimos en estadística, esta muestra tiene sesgo de selección. Es una muestra muy específica que no representa de ninguna manera el padrón total, y tengo mis dudas si representa también al padrón específico de todas las izquierdas.
– Menciona las propuestas económicas de Jara. ¿Levantan alertas?
– A mí me sorprende la propuesta de la candidatura de la exministra en materia de pensiones. Acabamos de aprobar una reforma de pensiones que consolida el sistema de cuentas individuales y legitima el rol central de las AFP, reforma que ella lideró y que además se le atribuye como un logro. Entonces, que ahora proponga eliminar las AFP y avanzar hacia un sistema de reparto, me parece que es inentendible o una contradicción. Refleja una falta de coherencia técnica y política.
– ¿Qué efecto podría tener en el mercado laboral la promesa de un salario mínimo más alto?
– Esta propuesta del salario vital, que además conceptualmente ya es distinta, pero en términos de número, aumentarlo de los $ 539 mil que va a estar en enero a $ 750 mil, sin duda que va a reducir el empleo, eso es casi innegable.
– ¿Y crecer impulsando la demanda interna?
– Son políticas fracasadas y que no han resultado en ningún lugar del mundo.
– Frente a la victoria de Jara los mercados tuvieron una reacción más bien plana. ¿Se podría asumir que esperan que gane la derecha en diciembre?
– Es probable que el mercado haya tenido internalizado de cierta forma este paso de Jara. Pero claro, también puede haber un elemento en que los escenarios de segunda vuelta que conocemos en las encuestas recientes, parece haber una brecha grande entre ciertos candidatos de la derecha y Jara, como de 20 puntos incluso. Pero esta es una elección que no está ni corrida. Falta mucho.
– ¿Qué le parece cómo han abordado, hasta el momento, el tema crecimiento las distintas candidaturas?
– Valoro que se esté conversando del tema. Recordemos que años atrás el crecimiento era una palabra cancelada. (…) Sí, obviamente, creo que del dicho al hecho hay un largo trecho, como dice el refrán, y ahora eso se tiene que traducir en propuestas procrecimiento. Me parece que no todas las candidaturas están en esa línea todavía.
– Usted participó de El Puente, que entrega propuestas para volver a crecer. ¿Cuál de estas cree que es clave?
– Me gustaría que al menos se considerara en cualquier Gobierno, más allá del color, reactivar la inversión y para eso el ahorro. Es uno de los motores. Hoy en día la inversión explica una gran parte del crecimiento paupérrimo que tenemos.
2,5% no es punto de inflexión
– La tasa de desempleo alcanzó un 8,9%. ¿Qué tan crítica es esta situación?
– Nosotros tenemos un mercado laboral muy deprimido desde hace ya tres años por lo menos.
Si vas a los jóvenes, por ejemplo, el desempleo juvenil está en torno a 22%, pero si vas a las mujeres jóvenes está sobre 25%. Una de cada cuatro mujeres jóvenes está buscando trabajo y no lo encuentra. Yo creo que no se ha tomado el peso de que hoy en día ya son más de 900 mil personas que están sin empleo. En los últimos 12 meses se generaron 14 mil puestos de trabajo. Si mira el promedio histórico en la economía chilena, por lo menos 160 mil empleos al año. Generamos 14 mil con una economía creciendo. Yo soy de los que sostiene que es por el excesivo aumento del costo laboral, entre otras cosas.
– ¿Falta proactividad del Gobierno en esta materia?
– Creo que se ha naturalizado una tasa de desempleo alta. Es decir, se ha privilegiado, por ejemplo, aumentos en el costo laboral. ¿A qué costo? A que haya más desocupados. El desempleo en Chile hasta febrero del 2020, en promedio, si toma la década anterior, era como de 6,9%. Hoy día ya está en 8,9%. Es altísimo y la mala noticia es que nos va a costar mucho bajarlo, porque la economía ha ido cambiando su estructura. Si hemos ido cambiando la estructura hacia aumentar el costo laboral, no esperemos bajar la tasa de desempleo del 8% a menos que hagamos algo.
– En un escenario de gran incertidumbre global, se ve, de momento, una economía local resiliente, con estables cifras económicas…
– Hay algunas buenas noticias que indican que vamos a crecer un poquito más de lo que pensábamos, pero vamos a crecer quizá un 2,5% en vez de un 2,2%, no es un cambio sustancial en nuestro nivel de crecimiento.
– Entonces, ¿está en desacuerdo con esta idea del Gobierno de un “punto de inflexión”?
– Los puntos de inflexión son como los brotes verdes. El punto de inflexión, al menos cuando uno habla de crecimiento, es un cambio en la concavidad, algo dramático. Aumentar de 2,2% a 2,5%, a mi juicio, no significa un punto de inflexión relevante.